Cuando íbamos a despedirnos, se escuchó un estruendo, era él, la persona que habia secuestrado a Elisabeth.
-Ven
-No, nunca, no quiero casarme contigo Mike!
-Si no te casas conmigo no lo harás con nadie
Mike sacó una pistola, y la disparó, conseguí apartarla de la trayectoria de la bala pero me dio a mi. Abatido, caí al suelo...
-Monstruo!-gritaron mis amigos,
-Que he hecho?! He matado a una persona! Ahora me doi cuenta, soy un monstruo!
Abatido por la culpa, Mike se disparó añ craneo, y en el acto murió.
Mis amigos y Elisabeth estaban junto a mi, llorando sin parar, querían llevarme al hospital pero estaba demasiado lejos. En mis últimos momentos de vida les agradecí todo lo que habían echo por mi, y por fin le dije a Elisabeth, que la quería:
-No llores por mi, porque estare en cada lágrima y en cada sonrisa, en cada llando y en cada risa, porque te quiero...
Acto seguido, me desplomé en el suelo sin vida...
Fin