domingo, 23 de septiembre de 2012

CAPITULO 5: EL VOLCÁN

Cuando me desperté, desayuné rápido y seguí mi camino, era un expléndida mañana de Verano, había un sol enorme y brillante,y eso me indico que hoy me pasaría algo bueno.

El Sol era abrasador, pero con gran esfuerzo conseguí llegar al volcán, ahora solo tenía que escalarlo.

Subí por puequñas rocas suavemente, intentando que ninguna se desprendiese de su sitio, el camino era largo y cansado, pero podía seguir subiendo, lo que las piernas me aguantasen, cuando estaba a punto de llegar a la ladera una roca se desprendió y pensaba que mi vida había terminado.

Justo cuando empezé a descender una mano blanca y suave me agarró y me consiguió subir a la ladera a descansar, yo con el corazón en la mano del miedo que pasé le di las gracias a aquella joven.

Miré hacia sus ojos y descubrí que era la misma chica del lago, al verle la cara mis ojos empezaron a brillar de manera cegadora, ella empezó a sonreir y me dijo:

- ¿Estas bien?, ¿Te has hecho daño?

Yo la conteste que no, y le pregunté si aquel chico era su novio, ella me contestó que no pero, que él estaba enamorado y que quería estar con ella tanto como si quiere como si no, se le cayó alguna lágrima mientras me contaba la historia, y yo le entregué el pañuelo que ella me había dado dos semanas antes, y le dije:

- Eso está muy mal, tu tienes que estar con quien creas necesario, no con quien te obligue.

Ella me respondió que eso era lo que ella quería pero que aquel chico no la dejaba en paz.

De repente oímos el ruido de alguien escalando, era aquel chico rubio, que quería obligarla a estar con él. Cuando el chico llegó dijo:

- ¿Qué haces aquí con este?

Ella le respondió que estabamos hablando y que podía estar con quien quisiera, el chico se enfadó y la cojió del brazo para llevarsela, yo me levanté y lo empujé para que la soltase pero el se revolvió y me empujó contra el borde con tan mala suerte de que una roca se desprendió y yo caí, esta vez sin la esperanza de que alguien me ayudase

No hay comentarios:

Publicar un comentario